…primeras sensaciones
Era sábado y por fin había llegado el día. Hacía dos semanas que teníamos las motos y el único tiempo que les habíamos dedicado era para sacarles el seguro y encargar las placas de matrícula. Miento, en una de ellas habíamos instalado la primera y muy buena mejora, unas estriberas de enduro más acorde con lo que íbamos a hacer, offroad.
Ahora pasado un tiempo, ésta es sin duda una de las mejores mejoras que les hemos hecho a las motos ya que a la otra al poco se las montamos también.
Por fin estábamos ante ellas, casco en mano, soñando con ser espíritus libres a bordo de nuestras monturas. Pero el sueño duró poco.
Al fin y al cabo habíamos comprado unas motos made in China y las aventuras no habían hecho más que empezar. Montamos las matrículas y ya antes de salir tocó desmontar un manillar y tirar de lima para poder dejarlo en su sitio.
Solucionamos un par de cosas y por fin salimos pero los problemas no acabarían ahí. Unos kilómetros más tarde perderíamos un asiento, y seguramente más de uno hubiera querido le devolvieran el dinero, pero no se si por masocas o porque, a nosotros todas estas cosas nos engancharon.
Quizás porque al margen de todo esto las sensaciones con la moto fueron geniales. Rodamos un par de horas y a cada metro disfrutábamos más y más nuestros nuevos juguetes.
Ese día llegaron los primeros sustos en la gravilla, los primeros vadeos y los primeros grandes obstáculos. Quizás fue solo un paseo, pero para nosotros fue un estreno por todo lo alto y el comienzo de lo que serían un montón de aventuras increíbles.